Hoy compartiré con ustedes 5 de los 10 pecados capitales del Marketing según el extraordinario Philip Kotler, considerado el padre del marketing moderno.
¡Aquí van!
1) Su empresa no está suficientemente orientada al mercado y dirigida a los consumidores: la empresa no conoce bien sus oportunidades en el mercado y, por la otra, está mal organizada para responder a los deseos y expectativas del cliente potencial.
2) Su empresa no entiende del todo a sus clientes potenciales: tres signos inequívocos de que su
empresa no entiende del todo a sus clientes-objetivo: a) Si ya hace tres años que realizó su último estudio de clientes, b) si los consumidores no están comprando su producto en la cantidad esperada -mientras que los de la competencia se venden mejor-, c) si se reciben muchas quejas y devoluciones de los clientes.
3) Su empresa necesita definir mejor a la competencia y controlarla: Su empresa está cometiendo este
pecado mortal si se fija demasiado en su competencia cercana y pierde de vista a competidores lejanos y tecnologías innovadoras.
4) Su empresa no ha gestionado adecuadamente su relación con las partes interesadas: La forma de mejorar las relaciones con todas estas partes (empleados, proveedores, distribuidores e inversores) pasa primero por cambiar nuestra forma de pensar, para después poder manejar mejor nuestras relaciones.
5) A su empresa no se le da bien encontrar nuevas oportunidades: Una forma de encontrar nuevas
oportunidades en el mercado es introducir nuevos productos, pero si su empresa no ha hecho algo así en los últimos cinco años, tiene un problema de falta de innovación.
Espero que estos pecados puedan ser reconocidos en su empresa para la debida corrección y progreso de la misma o simplemente estar atentos para lograr detectarlos cuando se presenten y ya saber cómo contrarrestarlos.
¿Crees que el no cometer estos pecados reforzará y potenciará tu empresa? ¡Cuéntanos!
Fuente: Libro “Los 10 pecados capitales del Marketing … según KOTLER” por Philip Kotler
¡Saludos y hasta el próximo post!
Acho