¡Hola!
Hoy retomé la lectura del libro “Demanda: crear lo que las personas desean antes de que sepan qué quieren” de Adrián J. Slywotzky y encontré un material interesante que quiero compartir con ustedes.
Cuando una empresa está por presentar o lanzar un nuevo producto al mercado es toda una aventura. Puede salir excelente, o un fracaso. Por esta razón, les comparto los 7 hábitos mentales de las personas que lanzan productos, basados en empresas mundialmente reconocidas como Apple.
1) Búsqueda de posibles fallas fatales: Esto es un impulso instintivo que lleva a indagar las debilidades cruciales que minarían el diseño de un negocio y aniquilarían el valor de un lanzamiento. Si las encontramos y podemos darle solución, démosle solución. Si las hallamos y descubrimos que no podemos darle solución, es el momento de preguntarnos: “¿Debemos proceder con el lanzamiento?”, y si la respuesta honesta es “no”, olvidémonos del lanzamiento.
2) Competir dentro de la empresa: La idea es sencilla: poner a nuestro favor las ventajas de la evolución acelerada. Es decir, crear variantes y variaciones coherentes y poner grupos internos o alternativas distintas a competir entre sí para resolverlas, y luego escoger la más fuerte para que compita en el mundo exterior.
3) El éxito no es cuestión de un día o un mes: Los maestros del lanzamiento piensan en términos de series, en categorías procesales y no en único acontecimiento… una serie de asaltos contra la indiferencia del mercado. Por ejemplo: la secuencia de los modelos del iPod de Apple que han sido lanzados en los trece años desde que se lanzó el primero en 2001 y que poco a poco logró capturar todos los recovecos del mercado, desde los segmentos de alta hasta baja gama.
4) Imitar para ser únicos: Los grandes creadores de demanda no innovan en todo. Quizá sea mejor decir que prodigan su creatividad en las variables más críticas; en todo lo demás simplemente toman prestado y roban con descaro. Siguen al pié de la letra aquella frase (atribuida con frecuencia a Picasso) que dice así: “Los buenos artistas toman prestado; los grandes artistas roban”.
La razón es sencilla: cuando se está en medio de un lanzamiento nunca hay tiempo, dinero, talento o energía suficientes como para analizar, dominar y controlar los mil y un detalles en los que debemos acertar para crear una demanda significativa.
5) Cargar emotivamente su oferta: Se trata de muy maleables y difusos elementos: emociones, impulsos, antojos, gustos, estética que son los elementos que con frecuencia separan las ofertas ganadoras de sus casi-pero-no-igualmente-geniales competidores. Cargar emotivamente nuestra oferta es lo que vuelve lo “muy bueno” en algo “con magnetismo”. Por ejemplo: Nokia hizo magníficos smartphones durante años, pero el iPhone enloqueció a la gente.
6) Ecuación organizacional singular: Significa buscar aquellas estrategias gerenciales, estructurales y de comunicación que resultan especial y singularmente adecuadas para este lanzamiento, en este momento y bajo estas circunstancias. Se trata de enfocar y dedicar la mayor cantidad de recursos técnicos y humanos en el producto nuevo y su lanzamiento.
7) Equilibrio entre la confianza y el temor: La confianza es importante, cierto, pero el miedo también es crucial. El temor nos ayuda a imaginar mejor el posible desastre, pero en un momento en el que todavía podemos hacer algo al respecto. El temor dispara la adrenalina, nos obliga a redoblar todo aquello que necesitamos para garantizar nuestra supervivencia y el éxito.
Estos modos de pensar son solo una muestra del ADN “mental” presente en cualquier organización capaz de crear demanda.
¡Saludos y hasta el próximo post!
AcHo