¡Hola!
Hace como 6 años, cuando vivía en Costa Rica, estaba ingresando en un centro comercial al que yo iba con mucha frecuencia y me detiene una señora para realizarme un cuestionario sobre mis decisiones de compras a nivel general y a nivel de este centro comercial en especial.
Después de dos o tres preguntas, me doy cuenta que las preguntas eran como muy influídas… yo sentía que la señora, al hacer las preguntas, me forzaba hacia tal o cual respuesta en especial que querían recibir de mi parte. Medio loco… pero real. Yo recuerdo que le dije algo como: “Señora, disculpe… si ustedes ya tienen programadas mis respuestas o hacia donde quieren que yo conteste, no me haga perder mi tiempo; usted puede hacerla por mí. Gracias” y me fui.
¿Has sentido alguna vez esto? ¡Hasta que da bronca! Para eso que no pregunten…
Entendí que muchas veces hasta el elaborar las preguntas de manera correcta (o incorrecta) influye en un estudio de mercado sea de lo que sea. Las decisiones que se tomen a partir del mismo son muy importantes y se apoya en la calidad de las preguntas y de la sinceridad de las respuestas. Sí, muchas veces las respuestas pueden no ser verdad 100% pero si podemos tratar de minimizar el porcentaje de error.
Como herramienta de estudio de mercado no solo tenemos los cuestionarios (o encuestas) sino que hay otras y puedes verlas más detalladamente AQUÍ
Volviendo a la experiencia que conté al inicio, hace dos días volví a revisar un libro de Philip Kotler y encontré estos 12 consejos para elaborar cuestionarios efectivos y son los siguientes:
2) Formule las preguntas de la forma más sencilla posible. Las preguntas que incluyen ideas múltiples o dos preguntas en una, confundirán a los encuestados.
3) Formule preguntas concretas. En ocasiones es recomendable añadir claves de memoria (años, nombres, lugares, etc.)
4) Evite usar leguaje técnico y abreviaturas. Evite utilizar palabras especializadas de un sector, así como acrónimos e iniciales que no sean de uso común.
5) No utilice palabras rebuscadas o poco comunes. Es conveniente emplear exclusivamente las palabras de habla normal y cotidiano.
6) Evite palabras ambiguas. Palabras como “normalmente” o “frecuentemente” no tienen ningún significado específico.
7) Evite preguntas con vocablos de negación. Es mejor preguntar: “¿Alguna vez ha…?” que: “¿Nunca ha hecho…?”
8) Evite las preguntas hipotéticas. Es difícil responder a preguntas sobre situaciones imaginarias. Además, no necesariamente se puede confiar en las respuestas.
9) No utilice palabras que puedan malinterpretarse. Esto es especialmente importante cuando la entrevista se realiza por teléfono. Si pregunta: “¿Cuál es su opinión acerca de las sectas?”, la respuesta será muy interesante, pero no necesariamente relevante.
10) Desensibilice las respuestas utilizando rangos de respuesta. Para cuestionarios en los que se pregunta a las personas su edad o a las empresas el número de empleados despedidos, es mejor ofrecer una serie de alternativas con diferentes rangos.
11) Asegúrese de que las respuestas fijas no se traslapen. Las categorías de las preguntas con respuesta fija deberían ser secuenciales y no traslaparse unas con otras.
12) Incluya la opción “otros” en las preguntas de respuesta fija. Cuando las respuestas están definidas, siempre se debería dar la opción de responder algo que no está en la lista.
Fuente: Libro “Dirección de Marketing” de Philip Kotler y Kevin Keller. Editorial Pearson.
AcHo